De entre todas las plantas medicinales, el rábano negro es una de las que más beneficios y propiedades aporta. Se ha usado tradicionalmente como alimento y su origen no se conoce del todo, pero se cree que está en China. El rábano negro (no confundir con otros tipos) es una de las plantas que curan problemas de salud desde los albores de la humanidad.
Descripción de la planta del rábano negro
Como todos los rábanos, el rábano negro, es una hortaliza cuya raíz es comestible. Es un vegetal emparentado con las coles, el nabo, el brécol y la lombarda. Existen diferentes variedades como:
- Rábano blanco: es como una zanahoria grande. Se consume mucho en la comida asiática y en Japón se le llama daikon.
- Rabanitos, de color rosado o morado con su interior blanco.
- Rábano negro: es redondo y en forma de cilindro. Su carne también es blanca, pero su piel no es fácil de digerir. Es la variedad que tiene mayores usos terapéuticos.
Propiedades y usos del rábano negro
El rábano negro contiene vitaminas B y C, minerales como sales de potasio y compuestos orgánicos azufrados que le dotan de sus propiedades terapéuticas. Se toma su jugo, en sopa o en ensaladas.
- Es diurético y ayuda a eliminar cálculos biliares y renales.
- Es bactericida y antivírico natural: combate infecciones como resfriados y catarros.
- Es expectorante y antitusivo sobre todo si se usa junto a la miel, ideal para afecciones como la bronquitis.
- Estimula el apetito y mejora las digestiones.
- Disminuye el colesterol en sangre.
- Es regulador hormonal al ser una fuente de yodo.
- Por su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal.
En definitiva, el rábano negro es uno de los vegetales que más posibilidades de uso terapéutico tiene en la actualidad, con claros beneficios para cuidar de nuestra salud en la enfermedad y como elemento preventivo.