Árnica es un género de plantas medicinales, cuyo uso está indicado para la piel. Es aconsejable para golpes y hematomas. Si quieres aprender más de esta planta, a continuación te hablamos de sus beneficios y diferentes usos.
Árnica, perteneciente al grupo de plantas que curan
Árnica es un conjunto de plantas herbáceas que contiene unas treinta especies pertenecientes a las asteráceas. Crece en zonas montañosas, lejos de áreas provistas con nitrógeno y cal.
Es perenne y puede alcanzar una longitud de entre cincuenta a cien centímetros. Sus flores destacan por sus colores amarillo y anaranjado.
Es una planta difícil de encontrar debido a la contaminación y su sensibilidad hacia la misma. Se ha calificado en peligro de extinción, pero ha conseguido sobrevivir en lugares remotos.
Propiedades y usos
Durante la Edad Media se consideraba al árnica como una planta de dimensiones divinas, porque se creía que mediante su ingestión se podían alcanzar conocimientos absolutos. Con el tiempo, debido a su toxicidad y graves consecuencias para la salud, se limitó su consumo de manera externa.
Sus propiedades son muchas, pero siempre debe usarse de forma externa, aplicando sobre los lugares afectados, ya sea en forma de infusión, maceración, crema, tintura o ungüento:
- Para hematomas o moretones, el árnica, con su poder analgésico, consigue calmar el dolor y funciona como un excelente antiinflamatorio.
- Nuevamente, sus propiedades antiinflamatorias son excepcionales para tratar la artritis reumatoide y el síndrome del túnel carpiano.
- Si quieres que desaparezcan las estrías producidas por el embarazo, aplica el árnica sobre la zona unas cuatro veces cada día.
- En los casos de atrofia muscular, la realización de fricciones sobre el área afectada permite recuperar el músculo, sobre todo en los casos de esguinces y luxaciones.
Las plantas medicinales nos pueden proporcionar muchos beneficios para la salud. Desde siglos hemos heredado estos conocimientos.