La alcachofa es una planta herbácea cultivada tradicionalmente en zonas mediterráneas. Sus tallos, que pueden alcanzar los dos metros, terminan en una inflorescencia, que es la que se usa para el consumo humano. Las alcachofas se han venido considerando plantas medicinales desde tiempos inmemoriales. Una muestra de sus propiedades es que favorece la liberación de insulina por el organismo, lo que las hace especialmente indicadas para personas diabéticas.
Descripción y usos de la alcachofa, una planta que cura
Seguramente habrás oído que las alcachofas son plantas que curan. Y es cierto. Esta verdura puede ayudar a aquellas personas aquejadas de lo que se denomina hígado perezoso, ayudando a este órgano a realizar sus funciones depurativas con normalidad. Así mismo, el contenido de fibra de esta planta favorece enormemente el tránsito intestinal y contribuye al crecimiento de bacterias beneficiosas en nuestro intestino.
Debido a sus propiedades diuréticas, la alcachofa es una de las plantas medicinales más usadas en las dietas adelgazantes. En estos tratamientos suelen tomarse en cápsulas, aunque también se recomienda cocinadas al vapor con guarnición de arroz hervido o algún otro alimento similar como la quinoa.
Otras propiedades de la alcachofa
- La alcachofa contiene inulina, una enzima que reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Reduce el exceso de ácido úrico.
- Combate los cálculos biliares.
- Previene la arteriosclerosis y los problemas de tensión alta.
- Es un buen remedio para el estreñimiento por su alto contenido en fibra.
- Reduce la acidez de estómago y favorece la buena digestión.
Más allá de su fama como complemento de dietas para perder peso, la alcachofa es una de las hortalizas con más propiedades beneficiosas para nuestra salud. El lugar privilegiado que ocupa la alcachofa entre las plantas medicinales la convierte en adecuada para algunas de las dolencias y enfermedades más comunes, constituyendo todo un regalo de la naturaleza.